lunes, 4 de agosto de 2014

Eugenio García Gascón: “La ofensiva en Gaza ha costado menos vidas que los siete años de bloqueo israelí”

Eugenio García Gascón (Barcelona, 1957) es el decano de la prensa española en Jerusalén, donde reside desde 1991, y desde donde ha ejercido de corresponsal para diversos medios. El año pasado presentó el libro La cárcel identitaria, un dietario del conflicto árabe-israelí. Durante una parte de la actual ofensiva de en Gaza, bautizada por Israel como 'Margen Protector', García Gascón ha estado informando desde la Franja sobre la red de túneles que Israel busca destruir o sobre los colaboracionistas palestinos con el ejército ocupante. Entrevista que puedes escuchar en nuestro podcast o leer aquí en su transcripción.

Eugenio García Gascón en Gaza (Fotografía: Mikel Ayestarán)



Dado que el periodista no debe ser la noticia, sino quien nos las haga llegar, suele ser mala noticia cuando lo es. La periodista de TVE, Yolanda Álvarez, ha sido acusada por la portavoz de la embajada israelí en España de ser “correa de transmisión de Hamas”. ¿Cómo lo interpretas? 

Es una presión más. Después de todo lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, después de los bombardeos indiscriminados contra civiles que se producen a diario desde el día 8 de julio, es natural que se produzca cierto nerviosismo entre las personas que trabajan para Israel, especialmente fuera del país, y que tienen la obligación de defenderlo. Quizá no les ha gustado ver lo que está pasando realmente en Gaza, pero Yolanda no tiene ninguna culpa de lo que sucede, simplemente lo transmite. 

Según Reporteros Sin Fronteras, “Israel intimida a los periodistas españoles destacados en Gaza”. Añaden que “la Embajada de Israel en España mantiene una perpetua actitud de intimidación a los periodistas españoles”. Lo esperable es que el medio defienda su independencia y la independencia de sus periodistas, pero en estos días hemos asistido hasta a cuatro modificaciones del titular de un mismo artículo en un periódico –que cambiaba obviamente el sentido de la información-, o en otro se publicaba desde Tel Aviv, y sin pruebas, una doble página bajo la premisa de que Hamas utiliza escudos humanos. ¿Son cooperadores por intimidación o los hay voluntarios? 

Se dan los dos casos. Sobre Oriente Medio, sobre el conflicto árabe-israelí, hay mucha información, pero hay más desinformación. Estos casos que comentas forman parte de la desinformación. En algunos casos se hace de manera inocente, en otros de forma deliberada. Habría que ver el background de cada caso para determinar si es voluntario o involuntario. En general se puede decir que, sobre este conflicto, hay más desinformación que información en los medios de comunicación. Es cierto que muchas veces hay autocensura, porque el periodista sabe que una crónica crítica con la situación puede traerle problemas en algunas cosas y los evita autocensurándose. 

Israel, que impide a los periodistas israelíes entrar en Gaza, intentó que los periodistas internacionales salieran de la Franja y les advirtió de que Hamas los utiliza frecuentemente “como escudos humanos”. ¿Has sido utilizado como escudo humano o te consta que cualquier otro periodista lo haya sido en alguna ocasión? 

En absoluto, pero es cierto que los israelíes han dicho que nos convierten en escudos humanos. Yo no me he sentido en ningún momento escudo humano, he ido a los lugares que me parecía que tenía que ir y que consideraba que no revestían mucho peligro, y no me he considerado jamás un escudo humano. Creo que forma parte de la desinformación y de la propaganda. Yo no lo he sentido nunca, pero tampoco creo que ninguno de los compañeros que conozco haya sido escudo humano o lo hayan convertido en escudo humano en Gaza. Desde luego no comparto esa opinión. 

¿Hay alguna dificultad, obstáculo, impedimento específico que Hamas haya puesto a la prensa en Gaza durante los días en que has trabajado allí? 

Que yo sepa, no. Hubo un incidente en el que Hamas recomendaba a dos periodistas extranjeros que salieran de la Franja porque, según Hamas, estaban pasando información sobre situación de objetivos que podría atacar la aviación israelí. La verdad es que no he conocido el caso, he oído que ésto se ha producido, pero no tengo datos fiables respecto a quiénes son los periodistas. Sé que eran europeos, pero no sé si es simplemente un rumor de tantos que circulan durante el conflicto o si tiene una base real. 

No hacerse responsable de la seguridad de los periodistas es una violación de sus obligaciones, también una forma de intimidación. Incluso en medios como ‘The New York Times’ se ha hablado de censura previa por parte de los militares israelíes respecto a determinadas informaciones, sobre todo las referidas a lo que durante horas se consideró había sido la captura de un soldado a manos de Hamas. ¿Qué dificultades pone Israel al desempeño del trabajo de los periodistas?

Yo no los he recibido pero, cuando estábamos en Gaza, compañeros míos recibieron mensajes del ejército diciendo que no salieran del hotel al día siguiente o por la noche porque podía ser peligroso, y al día siguiente resultaba un día normal. Supongo que tratan de influir para que la información que produzcas no sea muy dañina para Israel, para los bombardeos, para la guerra que llevan a cabo en la Franja de Gaza. Después de haber vivido aquí más de veinte años, me parece que no hay que conceder mayor importancia a todas estas injerencias del ejército o del gobierno israelí, hay que trabajar e ignorar en la medida de lo posible todo este tipo de advertencias, comentarios y amenazas más o menos veladas que se producen. Lo mejor es ignorarlas. 

Has estado en Gaza durante varios días del ataque israelí, las sensaciones que transmitís quienes habéis entrado son demoledoras. Desde quien compara con su experiencia en el terremoto de Haití a quien encuentra paralelismos con la destrucción de cuatro años de guerra en los Balcanes, aquí cometida en apenas unos días. ¿Con qué sensaciones has vuelto de Gaza? 

Me han golpeado bastante las visitas que he hecho a hospitales, ver cómo llegaban continuamente ambulancias cada treinta segundos, cada minuto, cargadas de heridos. Una muy buena parte de ellos eran niños, otra parte mujeres, a veces en estado de desesperación, a veces muertos. Esto realmente es duro, porque sabes que el bombardeo que está llevando a cabo Israel en la Franja de Gaza es absolutamente indiscriminado. Es cierto que en algunos casos disparan contra milicianos, pero la inmensa mayoría de los heridos y de los muertos que he tenido ocasión de ver en los hospitales eran civiles. Esto golpea mucho. Esta sensación la comparten también compañeros míos de todos los países que han vivido algunos días en Gaza durante esta guerra. 

Las cifras de muertos y heridos civiles son insoportables, aunque Israel asegura hacer todo lo que puede por evitarlas. Israel se escuda en que Hamas utiliza a la población como escudo humano. ¿Tienes constancia directa o por testimonio de compañeros sobre el terreno de que Hamas utilice a la población de Gaza como escudo humano? 

No, pero hay que precisar lo siguiente. Por ejemplo, yo estaba alojado en un hotel al lado de la playa en la ciudad de Gaza que tenía un solar por la parte sur y un solar por la parte norte. Los milicianos utilizaban a veces esos solares –grandes, como diez o quince campos de fútbol, especialmente el del sur del hotel- para disparar cohetes. La marina o la aviación israelí bombardeaba estos solares. Esos solares estaban al lado del hotel, pero es que la inmensa mayoría de la Franja de Gaza está muy poblada, de manera que los milicianos, que utilizan muchos solares para disparar sus cohetes, lo hacen cerca de edificios que pueden ser incluso hospitales. Esto no justifica, desde luego, el ataque indiscriminado que hay contra todo lo que se mueve. Y no sólo alrededor de los solares, porque había veces que no había ningún lanzamiento y también bombardeaban. Es decir, era un bombardeo indiscriminado. Es cierto que los milicianos no avisan al ejército desde dónde van a disparar y que utilizan las zonas urbanas para disparar. Si Israel considera que esto es utilizar escudos humanos… No sé, puede que alguien lo considere así. Yo personalmente no lo creo. 

Miles de víctimas mortales entre los civiles, de ellas cientos de muertos son niños. ¿Es la población civil objetivo de los ataques israelíes? 

Conviene recordar aquí lo que ocurrió en el sur de Líbano en 2006. La guerra de Líbano, también en verano, causó una destrucción civil enorme. Desde gasolineras, pasando por aeropuertos, puentes, hubo 1300 muertos, de los cuales la inmensa mayoría eran civiles. Hubo un general israelí, el general Gadi Eizenkot, que definió la que se llama la “doctrina Dahiya”. Dahiya es el barrio del sur de Beirut que fue completamente arrasado por las bombas, un barrio civil. Esta “doctrina Dahiya”, que hoy está en los manuales militares de todo el mundo, consiste en castigar a la población civil, matar y herir a cuantos más mejor, destruir las más infraestructuras civiles posibles, todo para conseguir que los líderes políticos cambien de opinión. Es una doctrina elaborada en Israel. Esta misma doctrina es la que se ha aplicado en la Franja de Gaza. Yo he estado, por ejemplo, en el barrio de Shujayya, en el Este de la ciudad de Gaza, que ha sido horriblemente arrasado. Las fotografías que se ven de Dresde al final de la Segunda Guerra Mundial son poca cosa comparadas con cómo han quedado extensas zonas de ese barrio, prácticamente hechas polvo. Lo que ha hecho Israel es aplicar esa “doctrina Dahiya” a la Franja de Gaza y ha causado la mayor destrucción que ha podido. 

Las imágenes de niños muertos o heridos han conmocionado a muchos, pero no es la primera vez que Israel mata o hiere a niños, incluso están documentados casos en los que niños parecen haber sido objetivo expreso, que no víctimas colaterales, de la mirilla de los soldados. 

Esta mañana [la conversación tiene lugar durante la mañana del lunes 4 de agosto] había 398 muertos. Es decir, 400 niños muertos. Es una cifra muy elevada, estamos alrededor de los 1800 muertos en general. Significa que de cada cuatro muertos, uno es niño. Hay más de 250 mujeres muertas, ancianos, hombres de todas las edades… Lo que se trata es de aplicar la “doctrina Dahiya”, de destruir lo más posible y causar más miedo entre la población civil para que sus líderes, los líderes de las milicias palestinas, dejen de disparar cohetes contra Israel. Esto seguramente podría ser considerado un crimen de guerra, pero Israel lo ha hecho otras veces y nunca ha pasado nada. Como decía ayer un medio árabe, la Corte Internacional de Justicia es para negros y morenos, porque a los rubios no se les aplica la ley internacional. Se les aplica a los serbios y se les aplica a los africanos, pero desde luego las veces que esto ha ocurrido con anterioridad, [los israelíes] han quedado impunes y yo creo que Israel está convencida de que esta vez también va a quedarlo. 

Hablando de casos anteriores que nos permitan entender que esto no es una casualidad, que no es la primera vez que los niños son víctimas directas, creo que durante la Segunda Intifada llegaste a ver en un hospital a niños que llegaban con la misma herida en el hígado causada por francotiradores. Es decir, niños disparados ex profeso en una misma parte de su cuerpo. 

Fue en el campo de refugiados de Al Bureiy, en la Franja de Gaza. Recuerdo que iba con un periodista de ‘The Guardian’ y con un periodista italiano de ‘La Repubblica’ y entramos de forma accidental en una zona militar cerrada. Vimos a soldados apostados en la tercera planta, en tejados de casas, disparando contra niños de seis, siete y ocho años en el mismo punto, en la parte derecha de la cintura. Llegaban a la clínica que había a pocos metros heridos de la misma forma. Son cosas que pasan continuamente, pero no se denuncian o si se denuncian caen en saco roto o el ejército dice que abre una investigación que luego se cierra como se ha abierto. Todo esto queda impune, hay una impunidad muy grande en todo lo que respecta al ejército israelí. Igual que en los últimos días hemos visto cómo el ejército ha bombardeado siete escuelas de las Naciones Unidas en la Franja de Gaza, repletas de refugiados. La última ayer, donde había 3300 refugiados que habían huido de sus casas. El ejército les había dicho que se quedaran en sus casas encerrados y empezó a bombardearlas. La gente había salido y había ido a las escuelas de la ONU pensando que, al ser escuelas de la ONU, no serían atacadas. Fueron atacas, ayer hubo diez muertos, y esto ha ocurrido ya siete veces en lo que va de conflicto desde el 8 de julio. Son cosas que se saben y que no tienen trascendencia después. Es cierto que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, ha dicho que es una “salvajada moral”, pero Israel está perfectamente convencida de que no va a pasar nada y no van a llegar a ninguna parte las acusaciones de crímenes de guerra que reciban después. 

Según Uri Avnery [veterano periodista y antiguo diputado israelí], Israel ha ido variando sus objetivos a lo largo de estas semanas. Primero fueron los cohetes, después los túneles. “Si la conveniencia política lo exige, puede que mañana haya otro objetivo de guerra. Éste se aceptará en Israel por aclamación unánime”, afirma Avnery. Da a entender que primero se dispara y después se le da un objetivo a ese disparo, un marco de justificación. ¿Tiene algún fundamento sólido, de necesidad imperiosa y vital, esta ofensiva militar sobre Gaza? 

No. En resumidas cuentas, es una situación que se ha producido por la permanencia de las tropas israelíes en los Territorios Ocupados de Cisjordania. Ahí ha sido donde ha saltado esta vez la chispa y se ha extendido a Gaza. Ahora Hamas trata de reabrir los pasos que hay entre la Franja e Israel y entre la Franja y Egipto, para que las personas puedan circular, para que los bienes y las mercancías puedan circular. Y en ese pulso estamos. Israel no quiere abrir los pasos y Hamas va a seguir tirando cohetes hasta que no termine el bloqueo de la Franja de Gaza, que ya dura siete años. Esta es la situación en estos momentos. Hay un pulso político que vamos a ver cómo se resuelve. Hamas insiste en que mientras siga el bloqueo no va a parar. El bloqueo es inhumano. También podría alegarse que el número de gente que está muriendo en Gaza estos días, desde el 8 de julio, 1800 personas, probablemente sea menor que la gente que ha muerto a causa del bloqueo durante estos siete años. Desde luego, el daño que se ha hecho a 1’8 millones de habitantes ha sido muy grande en todos los aspectos de la vida. Hamas va a seguir, al menos esto es lo que dice, hasta acabar con el bloqueo e Israel va a intentar lo posible para que esto termine sin levantamiento de bloqueo. A ver cómo termina el pulso. 

Retirada de las tropas israelíes de Gaza. Final del bloqueo de Gaza, incluyendo la libertad de movimiento de personas y bienes a través de los pasos fronterizos. Liberación de presos, incluidos miembros del parlamento. Reconstrucción de Gaza. Reconstrucción del aeropuerto y puerto de Gaza para asegurar la conexión con el mundo. Asegurar los derechos de pesca de los pescadores… Son condiciones que los palestinos han presentado a los mediadores egipcios. ¿En qué sentido estas peticiones ponen en riesgo la existencia de Israel? 

En ningún sentido. Lo que está ocurriendo en Gaza forma parte de la política continua de humillación de los palestinos, no sólo en la Franja de Gaza, también en Cisjordania. Cisjordania es una balsa de aceite, no está pasando nada desde hace 10 años. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, colabora muy estrechamente con Israel en temas de seguridad. En Cisjordania no se mueve nada sin que lo sepa Israel. Es decir, está haciendo todo lo que le pide Israel y, sin embargo, las colonias judías siguen creciendo día a día e Israel sigue desplazando más población judía a los Territorios Ocupados. Eso forma parte también de la humillación que es, en esencia, la política israelí hacia los palestinos. 

Entre la operación ‘Pilar Defensivo’ en noviembre de 2012 y hasta el inicio de este ‘Margen Protector’ que todavía está en marcha, Israel habría violado hasta en cerca de 200 ocasiones el alto el fuego firmado, mientras desde Gaza se habría violado en aproximadamente 75 ocasiones, teniendo en cuenta además que en este lapso de tiempo en Gaza ha seguido el férreo bloqueo israelí, que cumple ya siete años. Cifras que sorprenden cuando quien dice tener derecho a defenderse es quien más veces habría violado el acuerdo.

Sí, pero para defender esta política de humillación se utiliza también mucho el cinismo, y los dirigentes israelíes son expertos en cinismo. Estos datos reflejan simplemente el cinismo de los dirigentes israelíes que tienen más acceso a los medios de comunicación occidentales, especialmente de Estados Unidos, y que los utilizan en su propio beneficio, faltando muchas veces a la verdad. 

Ahora que mencionas a los medios de comunicación internacionales, especialmente los estadounidenses. ¿Es la primera vez en que realmente se está filtrando una sensación de hartazgo hacia la política de Israel? O esto es algo habitual cuando se producen matanzas de este nivel y después se vuelve al statu quo habitual. 

He oído muchos comentarios en este sentido de que esta vez la gente está cansada, pero también se ha dicho en ocasiones anteriores. Lo cierto es que Israel ha vuelto a tropezar en la misma piedra y ha insistido en no evacuar los Territorios Ocupados de colonos y de tropas. Cuando esto termine, Israel volverá a lo de siempre. La cuestión es que los palestinos no van a resolver este conflicto porque no pueden e Israel no lo va a resolver porque no quiere. La única que lo puede resolver es la comunidad internacional y, sin embargo, tampoco quiere resolverlo. O hay un cataclismo muy importante o esto va a seguir en la misma línea que hasta ahora. 

Los palestinos no pueden, los israelíes no quieren. En todo caso, ¿de qué son responsables los palestinos en este momento, año 2014, respecto a su situación actual? 

Los palestinos pueden hacer poca cosa y de poca cosa son responsables. En teoría, la ley internacional les protege para que puedan resistir frente a la ocupación. En Gaza la están haciendo esporádicamente, en Cisjordania nunca, aunque la ley internacional les da derecho a resistir. En una parte, en Gaza, resisten de tanto en tanto, y en otra parte, Cisjordania, no resisten nunca y ni en un sitio ni en otro consiguen sus objetivos. No sé qué deberían hacer para conseguir sus derechos. Como comentaba antes, no depende de ellos, depende de la comunidad internacional, que no tiene un gran interés en resolver este asunto. 

Has escrito en varias ocasiones que lo que Hamas no consiga en estos días de hostilidades no lo va a conseguir en una mesa de negociación posterior. Es lo que yo denomino “el dilema gazatí”. Terrible dilema: la sumisión no parece garantizar más que la rebeldía. 

Esto es algo que creo que han entendido los dirigentes de Hamas y por eso esta vez están manteniéndose fuertes a pesar de los 1800 muertos, de los 9500 heridos: no van a dejar de disparar cohetes hasta que se levante el bloqueo. En mi opinión, y es una opinión extendida, si no lo consiguen con los cohetes no lo van a conseguir en la mesa de negociaciones, porque ya ha habido experiencias anteriores que lo han demostrado y ésta no va a ser una excepción. Ellos lo saben y por eso están resistiendo a pesar de las enormes pérdidas civiles que está causando esta guerra. Las pérdidas son incluso menores que las que causa el bloqueo permanente de la Franja de Gaza, que ya dura siete años. 

Eugenio García Gascón en Jerusalén

La joven activista israelí Elizabeth Tsurkov defiende que el hecho de contar con la protección de la ‘Cúpula de Hierro’ debería hacer que Israel no “sobreactúe” de la manera en que ella considera que lo está haciendo. Esos cohetes no habían matado a nadie en años anteriores. Los cohetes fueron el primer objetivo confeso de esta operación, después se dio el de los túneles. Los túneles han sido vía de entrada de alimentos y materiales que han permitido eludir estos años, en la medida de lo posible, el bloqueo israelí. También han sido los que han permitido la entrada de armamento. ¿Qué los ha convertido en una prioridad urgente para Israel? 

Los túneles comenzaron hace muchos en el sur de la Franja de Gaza, entre la parte palestina de Rafah y la parte egipcia. Estos túneles tenían cientos de metros, a veces kilómetros, iban de una parte de esta ciudad que está en la zona de Gaza a una parte que está en la de Egipto. Esos túneles se construyeron básicamente para que entraran productos que Israel no permitía que entraran. Después se utilizaron también para el tráfico de armas, pero la idea inicial era comercial. ¿Qué ha pasado ahora? Esos túneles están casi todos destruidos por Egipto, desde que al-Sisi dio el Golpe de Estado hace un año. Lo primero que hizo fue destruir esos túneles, algo que no se había atrevido a hacer Mubarak, lo que indica la sumisión de al-Sisi a la política israelí, fue su primera acción. Lo que ha pasado ahora es que Hamas está utilizando los túneles de manera ofensiva. Ha creado al menos una treintena de túneles entre la Franja de Gaza e Israel, túneles que tienen varios kilómetros y que son complejas redes de túneles, que acaban, que tienen bocas, en la parte israelí y por donde los milicianos entran y sorprenden por la espalda a los soldados que están en el frente, en la frontera con Gaza. Esto es lo que Israel dice que es intolerable ahora mismo y es la explicación que ha dado para justificar, al menos en parte, la invasión de Gaza. Israel dice que ha acabado con una treintena de estos túneles y que ha cumplido la misión. No sé, quizá Hamas construya ahora más túneles o veremos lo que ocurre. El elemento nuevo es ese, que ha habido unos túneles que han entrado en Israel. Realmente el primer túnel que entró en Israel se utilizó en el año 2004, es decir, hace diez años, pero nunca se había hecho con tanta intensidad como la que ahora se está haciendo. 

Quienes mantienen una posición de, llamémoslo, equidistancia, dicen que ésta es una cuestión muy complicada, que el conflicto árabe-israelí es sumamente complicado, que no se puede resumir con sencillez. Hay un resumen de alguien a quien conoces bien, el periodista Joan Cañete, que hace unas semanas publicaba un artículo en ‘El Periódico de Catalunya’, antes incluso de que comenzara esta operación llamada ‘Margen Protector’, titulado “Todos son víctimas de la ocupación”. ¿Compartes reflexión? 

Sí, sin duda, también lo creo. La ocupación es realmente horrible, es muy difícil imaginarse lo que es la vida cotidiana en la ocupación, especialmente cuando en la Franja de Gaza hay un bloqueo. Ves una pobreza enorme, un desempleo astronómico, la gente apenas tiene para comer. Cuando estuve en Gaza fui a un supermercado y pregunté por los precios –todos los precios han subido, son caros, mucha gente no trabaja, no puede comprar-, y me comentaba el dueño: “Mira, si vienes por la tarde, hacia las siete o las ocho, verás a mucha gente que está comprando en este supermercado bolsas de comida para repartir de forma anónima a otra gente”. Es algo que se hace mucho, se va al supermercado, se compra un paquete con mucha comida y se hace llegar de forma anónima a una familia pobre. Esto es moneda corriente en la Franja de Gaza, especialmente en estos días de la ofensiva que han coincido con el mes de Ramadán. Realmente las condiciones de la ocupación son terribles y es algo con lo que hay que acabar y la comunidad internacional no ha hecho nada para acabar con ello. De vez en cuando lo ha criticado, es cierto, pero no ha movido un dedo y esperemos que lo que está ocurriendo en Gaza sirva para poner fin a este terrible bloqueo que hace tanto daño a 1’8 millones de civiles. 

Estás de vuelta, has salido de Gaza. En Israel las encuestas muestran un apoyo masivo, próximo a la unanimidad norcoreana, de la población judía de Israel al ataque a Gaza. Se ha acosado con violencia en Tel Aviv a los manifestantes que se han opuesto a la guerra y el ambiente permite excesos mediáticos como un artículo (después retirado) que justificaba el “genocidio” en Gaza, otros que consideran que no hay que tener en cuenta las reacciones mundiales. Por sus excesos verbales, por el grado de intimidación física, por la belicosidad compartida, me recuerda a algunos de los momentos más terribles de la historia del siglo XX. ¿Te ha sorprendido o ya has vivido situaciones semejantes

Creo que forma parte de la situación de aquí. Digamos que desde niño, desde que estás en el jardín de infancia, llegan soldados a tu guardería y los maestros te los presentan como héroes. Ellos les explican lo que hacen e incitan a los niños a imitarlos. Esto cuando tienen tres y cuatro años de edad, pasa en todas partes. Y desde esa edad en adelante, el bombardeo de información en esa misma línea es enorme. Todo el mundo lo experimenta, de manera que no puede sorprender que la gente esté ahora mismo a favor de la guerra. Anoche estaba viendo el informativo del Canal 2 de la televisión hebrea y se hizo una encuesta sobre la popularidad del Primer Ministro Benjamin Netanyahu inmediatamente después de que se conociera que el ejército estaba saliendo parcialmente de Gaza. La encuesta mostraba que el 62% de los israelíes apoyaban ayer a Netanyahu. Ese apoyo fue del 82%, veinte puntos más, cuando empezó la ofensiva terrestre. Quiero decir, es natural que, cuando la gente se cría y desarrolla en un clima bélico, en el que las televisiones y las radios no hacen más que entrevistar a militares en tiempo de paz o en tiempo de guerra, todo este clima contribuya a que la gente sea muy militarista. A mí no me extrañan los datos de estas encuestas donde se ve que la inmensa mayoría de los israelíes quiere dar más caña a Gaza. No me sorprenden, forman parte de la sociedad tal y como es la sociedad israelí. 

Ya has mencionado la destrucción de túneles en Rafah del gobierno egipcio de al-Sisi tras el Golpe de Estado, incluso Netanyahu habla de un nuevo escenario de colaboración con los países árabes con Israel. Es una pregunta que se hacen muchos ciudadanos de Gaza en estos días: “¿Dónde están los países árabes?”. ¿Dónde están? 

Están desaparecidos o casi diría que en la otra línea del frente. Es el caso de Egipto, por ejemplo. La primera decisión que tomó el general al-Sisi desde el Golpe de Estado del verano pasado fue, como he dicho, destruir cientos de túneles que comunicaban la Franja de Gaza con Egipto. Esa fue la primera decisión. Sisi ha tenido siempre muy buenos contactos con israelíes y los israelíes le han recompensado su buena voluntad para con ellos haciendo lobby a favor de Sisi en Estados Unidos. Es una dependencia conocida y, por lo tanto, no debe extrañar nada la actitud de Egipto respecto a los palestinos. En cuanto a Arabia Saudí, por ejemplo, es cierto que hace tres días el rey Abdalá condenó los excesos de Israel en la Franja de Gaza, pero lo cierto también es que Arabia Saudí e Israel tienen objetivos comunes que son la lucha contra Irán y la lucha contra los chiíes en Oriente Medio. Por eso resulta que los saudíes no denuncian como deberían ni hacen lo que deberían hacer para acabar con una situación así. Y esto que hemos dicho de Egipto y Arabia Saudí lo podríamos decir de la inmensa mayoría de los países árabes de Oriente Medio. 

A un periodista no hay que exigirle vaticinios sobre qué nos deparará el futuro pero, por tu larga experiencia en la zona, ¿tienes una idea aproximada de qué nos espera en próximos tiempos respecto a la situación sobre el terreno? 

Creo que todo va a seguir igual excepto si la comunidad internacional actúa con energía. Pero como esto no está a la vista, si no se produce una intervención muy enérgica de la comunidad internacional, dentro de muy poco tiempo volveremos a estar en una situación similar.

Carlos Pérez Cruz

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