domingo, 30 de septiembre de 2012

Todos los caminos están cerrados (Programa 2)

Contenidos del segundo programa de Todos los caminos están cerrados:

Viaje a Belén y visita a la Basílica de la Natividad. Ambiente en los exteriores: música y baile en la Plaza Manger frente al Bethlehem Peace Center. Visita al proyecto 'Tent of Nations' y encuentro con la familia Nassar, que vive allí desde 1916 y está siendo acosada por los asentamientos israelíes que rodean su espacio. La música del conflicto: Gilad Atzmon, Robert Wyatt y Ros Stephen.


Imágenes asociadas:

Al recinto se accede por una pequeña puerta que obliga a inclinarse. Un forzoso gesto de genuflexión que nos adentra en un recinto cargado de historia, también reciente. En 2002 el ejército de Israel sitió la basílica y mató e hirió a varios palestinos que se habían refugiado en ella en los días de la más virulenta Segunda Intifada. (Fotografía: Carlos Pérez Cruz).
El paritorio original es un guirigay algo claustrofóbico. Un pequeño espacio subterráneo donde la acumulación de cuerpos carga el ambiente hasta hacerlo casi irrespirable. Imposible imaginar allí el parto del niño Jesús. (Fotografía: Carlos Pérez Cruz).

La música está enlatada. Es la que impulsa el baile tradicional palestino de un grupo de niños y adolescentes que cubren el pelo con sus kufiyas blancas y negras, enfundados en unos largos camisones de rayas verticales también blancas y negras que les cubren hasta las rodillas. A modo de faja, un pañuelo con los colores de la bandera palestina. En ocasiones, durante su baile de anárquica sincronía, golpean el tablado del escenario con sus pies, convirtiéndolo en instrumento de percusión. (Fotografía: Lucía Barros Miñones)
Un mosaico ejemplifica el diálogo por la paz entre un judío israelí y un palestino musulmán en 'Tent of Nations', tal y como nos explica uno de los hermanos Nassar. (Fotografía: Carlos Pérez Cruz).
Silvia, Ainhoa, Issa y Daoud Nassar, de 'Tent of Nations', durante la charla (Fotografía: Bárbara Gras)
De paseo por los terrenos de 'Tent of Nations'. Al fondo, uno de los asentamientos de colonos israelíes. (Fotografía: Bárbara Gras).
En condiciones normales hubiéramos llegado en diez minutos pero la construcción del muro por parte de Israel y los asentamientos de colonos israelíes obligan a dar una inmensa vuelta que multiplica por cuatro la duración del trayecto. (Fotografía: Kristina Palacios).

sábado, 22 de septiembre de 2012

For Security Reasons

Definición de seguridad según la RAE
 


Jurídica.f. Cualidad del ordenamiento jurídico, que implica la certeza de sus normas y, consiguientemente, la previsibilidad de su aplicación. En España es un principio constitucional.
 de ~. 1. loc. adj. Dicho de un ramo de la Administración Pública: Cuyo fin es el de velar por la seguridad de los ciudadanos. Agente de seguridad.

Definición de security según Oxford Dictionary
The state of being free from danger or threat.  

The safety of a state or organization against criminal activity such as terrorism, theft, or espionage.

The state of feeling safe, stable, and free from fear or anxiety.

For security reasons, he visto a madres llorando por tener que dejar a sus hijos de 4 y 7 años al otro lado del check point. For security reasons, los israelíes apuntan con metralletas de alta tecnología a campesinos y niños armados con su burro y alpargatas. For security reasons, se expropian tierras a agricultores resignados a ver su terreno yermo. For security reasons, en una tierra tan fértil, se priva de una gran parte de recursos tan importantes para sobrevivir: agua, agricultura…For security reasons se tortura, encarcela (muchas detenciones administrativas pueden desembocar en años de prisión sin juicio previo), se detiene a niños que también sufren humillaciones impuestas por un pueblo tan bien enseñado a odiar. For security reasons se separan familias haciendo casi inviable su encuentro. For security reasons se dispara a hombres y mujeres inocentes delante de sus hijos. For security reasons se humilla a viajeros sospechosos de interesarse por Palestina. For security reasons se priva de visitar el mar y acceder a Jerusalén. For security reasons se devora a un pueblo culpable de haber nacido en la tierra prometida. For security reasons la diáspora Palestina crece. For security reasons el muro se extiende sin cesar. For security reasons los colonos israelíes se instalan en tierra palestina y lanzan basura a sus vecinos. For security reasons los residuos contaminantes se desvían a zona palestina. For security reasons se entierra a hombres en vida. Hombres y mujeres vitales y luchadores. Un pueblo mutilado que sufre el cáncer de la ocupación. Un pueblo con ansia de contar, reír y luchar. El pueblo de Issa (que nos cuidó como un padre), de Fayed (infatigable narrador), de Nadia (que regresará a apoyar a su pueblo palestino cuando termine sus estudios de medicina en Alemania), de Katya (con su risa contagiosa), de Hassan (quien vive como si solo existiera hoy), de los miembros del teatro de la libertad, de la familia de la Tent of Nations, de los activistas del centro de abogacía, de los habitantes de los campos de refugiados, del comité de mujeres, de los miembros del Wealth Work Committee (especialmente Juani cuyo gran pecado fue casarse con un hombre palestino), de los niños del grupo folclórico del campo de refugiados de Nablus. El pueblo de tantas personas anónimas que se levantan cada día sin saber si su espacio retrocederá aún más.

Me hubiese gustado ilustrar este texto con imágenes, pero fueron eliminadas de las cámaras y enviadas a España para evitar que fuesen borradas por el personal en el aeropuerto de Tel Aviv for security reasons. Mientras llegan, seguiremos alimentado este espacio. Ya no cabe otra forma de actuar;  ignorar lo visto y oído es una forma de matar.

Luisa Coque

viernes, 21 de septiembre de 2012

Entrevista en Radio Vitoria (EiTB)

El programa "Más Vale Tarde", con el que colaboro en labores musicales, me ha entrevistado para contar la experiencia del viaje a Palestina. Ahí, durante unos veinte minutos, he contado algunas de las impresiones personales durante la visita a Territorios Ocupados y hemos escuchado los testimonios de los Health Work Committees, de la asociación Addameer (representación de presos palestinos), así como el sonido de los controles militares dentro de la ciudad de Hebrón o las dificultades de acceso a sus tierras de los agricultores palestinos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Una (breve) aproximación a la música palestina

En mi sección musical dentro del programa "Más Vale Tarde" de Radio Vitoria (EiTB) presenté el martes la música de Jadal Group y a una de las formaciones con más proyección internacional, el trío de intérpretes de oud formado por los hermanos Joubran. Breves pinceladas que ampliaré próximamente en este blog con, por ejemplo, una entrevista a Wasim Qassis, del grupo Jadal.

martes, 18 de septiembre de 2012

El Al, compañía israelí de violación


Se sorprende Lucía del celo con que preservo de la indiscreción mi vida privada. Ella, que lo sabe casi todo. Conforme más se desparraman las vísceras íntimas del personal en el mundo digital, más precavido soy al respecto. No es una reacción frente a la modernización (yo, que vivo en ella por necesidad), es simple respeto a uno mismo y a las personas que dan vida a ese ámbito privado.

Hace unos días, en uno de esos raros zapeos televisivos que me concedo, la televisión pública española daba “noticia” de una fotografía que una conocida cantante (¿?) pop había publicado en la red. La “particularidad” radicaba en que era (presuntamente) una fotografía que se había realizado ella misma recién levantada de la cama (no se lo cree ni ella), ese momento en que se es menos reconocible incluso para uno mismo (o quizá el momento donde más reconocibles resultamos y, por lo tanto, más nos detestamos). Más allá del ridículo de que algo así ocupe a un medio de comunicación (más si cabe, público), ¿por qué habría de interesarnos la pose de nadie en semejante coyuntura? Quizá podamos fantasear sobre ello pero las fantasías, una vez violada su categoría de abstracción imaginaria, suelen desvanecerse con la misma apatía de un cuerpo después de culminar el sexo.

¿Sueñan, fantasean y se masturban los disciplinados currelas de El Al con las vidas privadas que roban a sus clientes? Puede que acaben tan hastiados como el barman que tiene que soportar los reproches de vidas ajenas, todas tan insoportablemente comunes. Tal vez en el plus de esa misión patriótica, de esa avanzadilla militar en el extranjero con la colonización de los aeropuertos, encuentren el grado de excitación necesaria para mantener activa la tensión laboral y, por ende, íntima. ¿Nos imaginaría en plena faena a Lucía y a mí ese cuerpo de apariencia femenina embutido en el disfraz de azafata de avión que trataba de sonsacar nuestras presuntas contradicciones?

Con dos o tres esputos inquisitoriales logró saber que llevábamos juntos tres años, uno compartiendo piso. Lástima que fuera mentira. Yo, que soy tan malo en la mentira, fui premiado con un proceso “normal” de facturación y acceso al avión. Sin embargo, otro cuerpo de apariencia femenina, esta vez en Tel Aviv, me castigó con la retención del pasaporte pese haber dicho la verdad: el nombre de mi padre y de mi abuelo paterno.

Ha calado tan hondo el discurso del miedo en nuestra sociedad que aceptamos desnudar nuestra intimidad mental y física (este segundo premio no me fue concedido – sí a otras compañeras de viaje - por el amable y severo personal israelí) en nombre de una seguridad que devora lo poco de nosotros que permanece incógnito para los demás. ¿En calidad de qué, con el permiso de quién, bajo qué concepto, debo nadie contestar sobre su vida privada por “motivos de seguridad”? ¿Qué derecho tiene El Al de interrogar en suelo extranjero cuando ni siquiera se ha llegado todavía al mostrador de facturación?

¿Me puede mostrar una foto de su pareja recién levantada que demuestre que son, en verdad, pareja?  

Todo llegará. Todo sea por "motivos de seguridad". ¡Que vuele Chenoa!

© Carlos Pérez Cruz

lunes, 17 de septiembre de 2012

Todos los caminos están cerrados (Programa 1)

Contenidos del primer programa de Todos los caminos están cerrados: 

Los controles de seguridad de El Al (compañía aérea israelí) en los aeropuertos de Barajas (Madrid) y Ben Gurion (Tel Aviv). La llegada a Beit Sahour (área de Belén). La división de los terrenos agrícolas de Issa por el muro israelí. Reunión con Juani en los Health Work Committees (Comités de trabajo para la salud) de Beit Sahour. La música del conflicto: Tom Waits.



Imágenes asociadas:

Nos damos de bruces con el muro que Israel tiene plantado en medio de la ciudad de Belén. Una mole grosera, agresiva e invasiva con aire carcelario que ensombrece el paisaje y lo oprime. Desde el lado palestino se asume como un lienzo en el que escribir lemas de lucha y libertad y en el que dibujar la esperanza. Una vez más hay quien del horror crea belleza. (Fotografía: Bárbara Gras)


El primero de los terrenos de Issa está situado bajo un puente sobre el que discurre una carretera de acceso a Jerusalén. El terreno está sajado en dos partes por una valla de espinos. De un lado, la tierra está bien cultivada y los árboles cuidados. Al otro, la tierra está invadida por la maleza. (Fotografía: Carlos Pérez Cruz)
El segundo de los terrenos de Issa es un gran balcón que se asoma sobre parte del territorio palestino. Desde allí arriba, adornados por la corona de espinas del muro de Israel, sus árboles y frutos contemplan Jerusalén y a lo lejos vislumbran Ramallah. (Fotografía: Carlos Pérez Cruz)
Marisa, Berta, Lola, Carlos, Juani (HWC), Silvia, Lucía e Issa (fila superior). Bárbara, Luisa, Kristina y Ainhoa (fila inferior)